Cada año, Cuba celebra el Día del Barbero y Peluquero Cubano, una jornada dedicada a reconocer a quienes sostienen uno de los oficios de mayor tradición y cercanía social en el país. Más que un servicio, el trabajo del barbero y del peluquero ha sido históricamente un espacio de encuentro, identidad y confianza dentro de las comunidades.

Desde los pequeños sillones de barrio hasta las unidades estatales y cooperativas, miles de profesionales mantienen vivo un arte que combina técnica, creatividad y sensibilidad humana. 

El MINCIN, en esta actividad, ha destacado el compromiso de estos trabajadores, quienes, incluso en contextos de limitaciones de recursos, han sostenido servicios esenciales para adultos mayores, niños y familias enteras.

Oficio con historia y orgullo cubano

La fecha del 27 de diciembre rinde tributo al natalicio de Juan Evangelista Valdés Veitía, considerado uno de los impulsores del gremio en Cuba durante el siglo XIX. Su legado destacó la necesidad de dignificar la profesión, de promover la formación técnica y de defender el valor cultural del oficio.

Hoy, ese espíritu permanece en los centros de formación profesional y en los nuevos emprendimientos vinculados al cuidado personal, donde se fortalece la capacitación en barbería, estilismo, cosmetología y servicios asociados.

El MINCIN incentiva la calidad del servicio, el cumplimiento de normas higiénico–sanitarias y la creación de ambientes más seguros y confortables para la población.

La barbería cubana, que ha sido tradición, arte popular y punto de reunión social, sigue siendo un espacio donde se preserva parte de la identidad nacional.

Para celebrar este día, en la jornada de ayer se desarrolló un Evento Comunitario auspiciado por el Centro de Gestión del Conocimiento y la Escuela de Belleza Bella Caribe, donde se realizaron cortes simultáneos al servicio de la población, pasarelas de modas, sesiones de masajes y otras actividades. 

El Día del Barbero y Peluquero Cubano es, por tanto, más que una fecha conmemorativa, una oportunidad para agradecer a quienes, con dedicación y profesionalismo, continúan embelleciendo, acompañando y fortaleciendo a nuestras comunidades.